viernes, mayo 16, 2008

Leo Zelada: Poeta made in Perú en Madrid


A nuestro entrevistado lo conocí como Rubén Grajeda Fuentes, luego como Leo Zelada y ahora me entero que se llama Braulio Rubén Tupaj Amaru Grajeda Fuentes. Lo conocí a inicios de los años noventa, y desde esa fecha no he podido perderle la pista. Personaje singular de la última década en la poesía peruana, cual José Santos Chocano –sin laureles oficiales- o Abraham Valdelomar sin obra, desde hace unos años ha emprendido una loca carrera literaria hacía quién sabe dónde. A su paso ha ido fundando y re-fundando grupos poéticos, escribiendo panfletos y sobreviviendo de cualquier manera de la literatura. Ahora está en Madrid continuando su “loca carrera”, pero esta vez con mayor éxito que en Lima, de la que se autoexilió cansado de la censura y mala leche de la “mafia literaria” limeña, como confiesa en la entrevista. Desde su cuartel general, un bar en el barrio de Malasaña llamado Bukowski, ha desarrollado una eficaz campaña mediática y literaria, logrando, en poco más de dos años, ser invitado obligado en cualquier recital poético de Lavapies o Fuencarral, panelista en coloquios celebrados en Casa de América y el Círculo de Bellas Artes, invitado en programas de radio y televisión como el Canal Latino y TVE, publicado varios volúmenes de una Antología de Poesía Latinoamericana, un nuevo libro de poemas (La senda del Dragón) y una traducción de poemas en quechua –recopilados por su padre- al castellano, rodearse de un amplio círculo de amigos –la mayoría españoles-, y otras actividades top secret.

La presenta entrevista fue realizada hace unos meses, antes de su apoteósica presentación en el Salón del Libro Iberoamericano celebrado en la ciudad de Gijón -resaltada en varias cadenas de noticias del mundo, según cuelga el autor en su blog-, vía Messenger en un cyber-café de la ciudad de Salamanca, en pleno invierno europeo, en un arranque de “nostalgia provinciana”.



EL HÍGADO PERUANO

CC: Leo Zelada, ¿por qué te fuiste del Perú?

LZ: Me fui porque quería salir del circuito provinciano limeño y quería estar en Madrid, ciudad donde está el centro del mundo literario hispánico.

CC: ¿No estás siendo un tanto duro con tus paisanos?

LZ: No, simplemente es la realidad. La literatura peruana última no me transmite nada.

CC: Cualquiera diría que estás resentido con tu país.

LZ: Amo el Perú. En España he publicado una antología bilingüe quechua- castellano de la cultura incaica Al mostrar la enorme riqueza literaria de la tierra donde nací, estoy siendo respetuoso con mis raíces. Simplemente, detesto la mafia literaria peruana vinculada a unos intereses comerciales acríticos.

CC: ¿Puedes especificar a quiénes te refieres con eso de la "mafia literaria"?

LZ: A los que hacen una literatura que vive de espalda a la realidad social peruana y tocan el tema de la violencia política desde una mirada superficial, como Fernando Ampuero, Iván Thays y Alonso Cueto, por no hablar de ciertos poetas que no transmiten nada y son las vacas sagradas de la poesía peruana.

CC: ¿Puedes dar un argumento más claro de por qué son “mafiosos”?

LZ: Ellos determinan a quienes fichan en las editoriales peruanas, son los que dirigen desde las sombras las críticas literarias en los periódicos y los que reparten los premios. Y los autores jóvenes tienen que ser apadrinados por ellos. Ellos dirigen a Marcel Velásquez, Diego Otero, a Abelardo Oquendo.

CC: Veo que tienes un visión muy pesimista de la literatura peruana actual.

LZ: No le veo ningún futuro. Sólo podrán hacer una obra interesante los que logren salir del país.


ÚLTIMA CENA

Parado en una barra
me paso la tarde
esperando llegue
mi ración de pan y queso

La tristeza brilla en los 12 hombres y mujeres
que habitan este restauran

El bullicio esconde una pena inmensa

Aquí ya es tarde en Madrid
Solitario entre las gentes
inicio el rito cotidiano de mi cena.


EL SUEÑO LATINOAMERICANO

CC: ¿Te consideras un poeta marginado en el Perú?

LZ: Yo no me llamaría marginado, sino más bien censurado.

CC: ¿Por quiénes?

LZ: Por la mafia literaria del Perú.

CC: ¿En Madrid te ha ido mejor?

LZ: En Madrid me ha ido bien, no me puedo quejar. Esta es una ciudad cosmopolita donde los apellidos no interesan.

CC: ¿Qué libros has podido publicar aquí?

LZ: Una traducción de poesía quechua al castellano y un nuevo poemario titulado La senda del dragón.

CC: ¿Y cómo fueron recibidos?

LZ: Pues, en general, la opinión del público y de la crítica literaria me ha sido favorable. Pero lo más importante para mí es que consideran que he alcanzado mi madurez literaria.

CC: ¿Te has adaptado al medio español?

LZ: Pues al principio me fue difícil adaptarme a una cultura tan distinta de la mía como es la europea. Pero luego uno se va integrando, sobre todo cuando tienes tu bar donde vas a tomar una copa con tus amigos, o tu Café donde leer y los parroquianos te saludan como uno más, o en el circuito literario madrileño dejas de ser el escritor latinoamericano que esta de pasada, y te ven como uno del lugar.



ICHMA

mawa llamina kawchiri chanqa
wyañuy wañu chikuypi
hathun tayta pachacamac

p'aqo apasanka
apukuwa wan tiraj chanqa
hiway
¿maypinchay sañu wat'ejqa
wiñay kawsay chikarichipuxta?


[arrojado a la frontera intolerable del suicidio

oh padre Pachacamac

alacrán dorado exiliado entre los dioses

dime:

¿dónde se halla el abismo sacro
de lo eterno y lo perdido?]


UNAS CHIQUITAS CON ZELADA

CC: ¿Cómo definirías tu estilo en estos momentos?

LZ: Pienso que he logrado mayor dominio de mi lenguaje poético. De narrativa cada vez escribo textos más cortos. Algo que une mis cuatro poemarios, más allá de los diferentes temas y géneros que abordan es que todos son poemas muy cortos, como es mi norte estético influenciado por la cultura audio-visual y el minimalismo. En narrativa me explayo un poco más, pero busco básicamente el estremecimiento, la imagen, el ritmo y la concisión. En poesía lo abordo líricamente con ciertos toques coloquiales. Pero en narrativa busco contar una historia de la manera más cercana posible, sin dejar de lado lo lírico. Algo así como novela poética. Y mis cuentos son básicamente microrrelatos.


CC: ¿Vas a volver al Perú?

LZ: Algún día.

CC: ¿Sigues considerándote un escritor maldito?

LZ: Sólo soy un poeta bendecido por el don de la palabra.

CC: ¿Qué pensarías si de aquí a veinte años en el Perú siguieran manteniendo la misma indiferencia ante tus libros?

LZ: Igual le pasó a César Vallejo, Carlos Oquendo de Amat y Manuel Scorza. Esa es mi tradición.

CC: ¿Te consideras tan buen poeta como los que mencionas?

LZ: Obvio.

CC: Sin embargo, en el Perú piensan que el mejor poeta del Grupo Neón, que tú fundaste, es Miguel Ildefonso.

LZ: Por educación no te responderé.


Fotos: [1]; Le0 Zelada en caricatura; [2] Leo Zelada en su piso en Madrid;[3] Leo Zelada junto a un grupo de poetas españoles que fueron jurado en un concurso de poesía;[4] Leo Zelada viviendo la bohemia madrileña.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones a Leo Zelada por sus éxitos, aunque creo que debería olvida el hígado peruano.

Anónimo dijo...

Ya todos sabemos quiernes integran la argolla literaria. Leo tienen razón

Anónimo dijo...

Carlo, debiste poner mi poema del Vampiro, es mejor que lo de la cena,
Leo

Anónimo dijo...

Ildefonso es un guatón borrachín ido a menos, incapaz de ofrecer una opinión propia sin quedar mal con nadie. Zelñada y él son de la misma estirpe, igual de poseros de cuando estaban en neón.

Departamento de Literatura de la UNMSM dijo...

Hola Leo:

Bueno, el poema el Vampiro lo he visto colgado en varios blogs. Además, como dices que estás en otra etapa y has madurado tu escritura, pues pensé en algo más reciente. Algo que va un poco con tu vida de auto exiliado, no?

Departamento de Literatura de la UNMSM dijo...

Si Ildefondo lleva una vida perdularia, pues no lo sé. La última vez que lo vi fue cuando lo invité a un conversatorio con mis alumnos del curso de Lecturas Literarias de San Marcos, y más bien me pareció un serio profesor de instituto. Igual, lo que importa es la obra, que en el caso de Ildefonso, al margen de gustos, a logrado cierto recocimiento.

Leo Zelada dijo...

Carlos,

Recien te escribo. Yo no tengo la politica de escribir desde el anonimato. Bueno, veo que la seudo entrevista te ha dado resultado y te ha logrado mayores visitas a tu blog. Asi funcionabas también cuando fuiste parte de Neón.

Departamento de Literatura de la UNMSM dijo...

Parece que no sólo vives mareado por tus contínuos cambios de nombres, sino también padeces de lagunas mentales, Leo. Bueno, te puedo enviar la copia de la entrevista. Verás que no sólo soy fiel a tus palabras, también las he mejorado, sobre todo gramaticalmente.
Y no creo que sea sólo por tu entrevistas que algunas personas se han dado una vuelta por este blog, también hay otras de interés, como la de Domingo de Ramos, Roberto Bolaño y Enrique Verástegui, interés que tal vez tu consabidó egocentrismo y tendencia a la mitomanía, te impide observar. En fin, eres todo un caso "clínico". Y por enésima vez, te exijo que no insistas en vincularme con tu ex grupo. No soy de andar en "manada" por la literatura.

Anónimo dijo...

A mi me aburre la literatura comprometida, pero le doy la razón a Leo Zelada, en eso de que existe la mafia literaria, por ejemplo hay un crítico norteamericano que funge de revisor de nuestra literatura peruana, y es el que dice quién va y quién no.
Pero lo malo en Europa, es que quieren que los latinoamericanos,sigan escribiendo como García Marquez.Es decir, un realismo típicamente sudamericano.
¿a qué le temen? ¿a que lleguemos a obras maestras como la de Homero, Rabelais o Shakespeare?

Porque la literatura social o comprometida, ha estancado nuestra imaginación.
EL ARTE ES LIBERTAD

Anónimo dijo...

Por educación, Leo Zelada ha preferido no referirse a Miguel Ildefonso, un poetita que maneja bien sus relaciones públicas en cantinas y burdeles y como dice bien Leo es parte de la mafia literaria que reina en el Perú. Cierto también es que los escritores peruanos tienen que migrar para que se muestren en su verdadera valía. Un caso patente es el de Umberto Toso, considerado por la crítica internacional como el poeta más grande de la década de los 90 y que tuvo que migrar a Chile para que los peruanos lo recnozcamos y apreciemos de una vez por todas.

Anónimo dijo...

Para dejar claras ciertas cosas. El tal Leo Zelada en Madrid da pena a la gente. En el bar Bukowsky se perpetúa en los micros abiertos con las mismas miserias poéticas que presenta una vez tras otra y se le deja recitar ya por pena, como adorno, como algo casi folklorico del lugar. Poéticamente no se le valora, las faltas de ortografía y gramaticales son de escándalo para alguien que se dice poeta y por lo visto se ha ganado enemigos hasta en Barcelona. La megalomanía es muy mala. Por suerte sabemos que no es representante de Perú, tierra de grandes plumas y grandes plumeros, como el del tal Leo Zelada, que ya se le ve...